Con motivo de las declaraciones realizadas por el Alcalde de Leganes Rafael Gómez Montoya y la concejala responsable de nuevas tecnologías Ana Massó, relativas a la extensión de la zona wi-fi dando cobertura a más de 82.000 metros cuadrados queremos manifestar:
Nuestro mas absoluto rechazo a la ampliación de la zona wi-fi en nuestro pueblo cuando las instituciones públicas de la Unión Europea han cursado resoluciones a los gobiernos respectivos instándolos a retirar el sistema wi-fi de los colegios y lugares públicos por considerarlos perjudiciales para la salud.
Consideramos que las instituciones públicas han de actuar con responsabilidad en su gestión velando en todo momento por la salud de la población y manteniendo el principio de precaución ante los numerosos estudios científicos que alertan de los riesgos que el uso de estas tecnologías tiene para la población.
Exigimos a los responsables municipales la retirada de las instalaciones wi-fi y su sustitución por otras tecnologías no dañinas para la salud como puede ser la fibra óptica.
Las resoluciones del Parlamento Europeo de fecha 4 de septiembre de 2008 y 2 de abril de 2009, así como la declaración escrita, de fecha 21 de abril del presente año, reconocen la, cada vez mayor, preocupación pública y científica sobre los riesgos para la salud de los campos electromagnéticos, señalando “que la tecnología de los dispositivos inalámbricos (teléfono móvil, Wifi-Wimax-Bluetooth, teléfono de base fija «DECT») emiten CEM (contaminación electromagnética) que puede producir efectos perversos para la salud humana”.
Por último recordamos a los responsables municipales que nos encontramos en una fase avanzada de elaboración y aprobación de una ordenanza municipal en la que se pretende hacer compatible la salud de la población con el servicio de la telefonía móvil.
Consideramos que las instituciones públicas han de actuar con responsabilidad en su gestión velando en todo momento por la salud de la población y manteniendo el principio de precaución ante los numerosos estudios científicos que alertan de los riesgos que el uso de estas tecnologías tiene para la población.
Exigimos a los responsables municipales la retirada de las instalaciones wi-fi y su sustitución por otras tecnologías no dañinas para la salud como puede ser la fibra óptica.
Las resoluciones del Parlamento Europeo de fecha 4 de septiembre de 2008 y 2 de abril de 2009, así como la declaración escrita, de fecha 21 de abril del presente año, reconocen la, cada vez mayor, preocupación pública y científica sobre los riesgos para la salud de los campos electromagnéticos, señalando “que la tecnología de los dispositivos inalámbricos (teléfono móvil, Wifi-Wimax-Bluetooth, teléfono de base fija «DECT») emiten CEM (contaminación electromagnética) que puede producir efectos perversos para la salud humana”.
Por último recordamos a los responsables municipales que nos encontramos en una fase avanzada de elaboración y aprobación de una ordenanza municipal en la que se pretende hacer compatible la salud de la población con el servicio de la telefonía móvil.
La ignorancia, el desconocimiento y la falta de rigor a la hora de aplicar las resoluciones de las instituciones Europeas son de una gran irresponsabilidad política.
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