El Parque Forestal del Sur comienza su 3ª fase de ejecución. Tendrá una extensión de 900 hectáreas repartidas en los municipios madrileños de Alcorcón, Pinto, Leganés, Getafe y Fuenlabrada que contarán además con un corredor verde de 23 kilómetros. La presidenta, Esperanza Aguirre, acompañada por la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, lo ha visitado.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se convirtió este lunes en jardinera por un día para plantar dos encima y un alcornoque con los que dio por iniciada la tercera fase de Bosquesur, un pulmón verde de 900 hectáreas situado entre Alcorcón, Pinto, Leganés, Getafe y Fuenlabrada que se suma al Monte de los Cerros en Alcalá de Henares o la Dehesa Vieja de San Sebastián de los Reyes.
Ataviada con zapatillas de deporte y vaqueros, la jefa del Ejecutivo autonómico recorrió algunas zonas del parque y, tras plantar y regar los ejemplares, aprovechó la ocasión para recoger alguna que otra ramita de romero. "Esto es lo que me dan a mí en Las Ventas cuando torea Curro Romero", le comentaba al alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, durante la excusión. Aguirre no estuvo sola en su tarea campestre, ya que un grupo de estudiantes del Colegio Ciudad de Getafe le facilitaron la labor al remover la tierra para plantar las encinas. Además, le ayudaron a soltar un mochuelo y dos cernícalos primilla recuperados por el GREFA en el hospital de fauna que la Comunidad de Madrid tiene en Majadahonda.
La suelta de la aves no estuvo exenta de anécdota, ya que uno de los pequeños que se acercó a ver los pájaros, animado por Aguirre, tocó al poyuelo y se llevó de recuerdo un picotazo en un dedo. "Es que se ha asustado", afirmó Aguirre.
PULMON VERDE
La presidenta autonómica recordó que la puesta en marcha de Bosquesur es uno de sus proyectos "más queridos" ya que quiere dejar este pulmón verde de legado a las futuras generaciones de madrileños. Para ellos, el Gobierno regional invertirá cerca de 3 millones de euros en los próximos meses en los trabajos de la tercera fase.
"Con la creación de Bosquesur, además de mejorar el medio ambiente y de restaurar el paisaje, protegemos el suelo de los procesos erosivos y contribuimos a limpiar el aire", apuntó Aguirre, quien subrayó que este parque "forma parte de los sitios habituales de ocio, esparcimiento y práctica deportiva de los madrileños, especialmente de los leganenses y de los fuenlabreños, al igual que el Parque de Polvoranca".
Está previsto que la tercera fase de Bosquesur, levantado sobre un antiguo vertedero, suponga la plantación de 40 hectáreas de terreno con árboles y arbustos de especies autóctonas, como encinas, alcornoques, quejigos y matorrales coscojas, entre otros. Junto a esta reforestación, se implantarán nuevos sistemas de riego y se ampliará la red de caminos y sendas que recorren el parque.
También se han iniciado los trabajos de adecuación de otras 50 hectáreas situadas en el entorno de la depuradora de Arroyo Culebro, unos trabajos que se basan en la limpieza y el acondicionamiento del terreno para la futura plantación de especies que ya se han utilizado en las dos anteriores fases de Bosquesur. "El medio ambiente de la región está cada vez más y mejor preservado, ya que más de la mitad del territorio de la Comunidad ya está protegidos por alguna forma legal, incluidos los árboles urbanos, para cuya protección se impulsó una ley específica", apostilló la presidenta madrileña.
Aguirre también recordó que desde que hace dos años se inaugurara la primera fase de Bosquesur, ya se han repoblado 400 hectáreas, lo que supone el 45 por ciento del total, y se han plantado 250.000 árboles y arbustos autóctonos.
Todos estos trabajos han supuesto una inversión de 12 millones de euros destinados a mantener las áreas verdes, a cubrir caminos y a dotar de equipamientos deportivos y de ocio los lugares de recreo.
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